Lo que no te puedes perder

viernes, 27 de septiembre de 2013

Jornadas de la Salud en Parla

Del 28 de Septiembre al 5 de Octubre desarrollaremos diferentes actividades enmarcadas en las II Jornadas de la Salud de Parla.

Puedes acceder al programa completo desde aquí.

Afa Parla se encargará de realizar valoraciones cognitivas gratuitas de 15’ de duración, (sin emisión de informe) a personas mayores de 55 años o menores con sospechas evidentes. Solicitar cita previa en el 91.698.92.37 (máx. 10 diarias). Y el viernes te invitamos a disfrutar del Cine-forum de la película Arrugas y una visita a nuestro centro para que puedas conocer de cerca nuestro sistema de trabajo.

Si tienes sospechas de que un familiar puede padecer la enfermedad, puedes realizar este cuestionario on-line que ofrece una serie de pruebas y cuestionarios. Al resolverlos, podremos ayudarte a decidir si los síntomas tienen la importancia suficiente como para que tu familiar sea evaluado por un médico.


jueves, 19 de septiembre de 2013

Presentación actividades Otoño para familiares


Esta semana hemos presentado las actividades pensadas para nuestros familiares de cara a la nueva temporada de Otoño.

Como en años anteriores los grupos de autoayuda y la formación serán los pilares fundamentales dada la demanda y buena acogida entre los que cuidan. También contaremos con el taller de manualidades y las salidas programadas que tan buenos resultados dan con los usuarios del centro terapéutico.

Si no pudiste asistir a la reunión informativa, no queremos que te quedes sin conocer la nueva oferta formativa que hemos preparado para ayudarte en tu quehacer diario esta temporada. Recuerda que estos cursos son de nivel II y que es recomendable aunque no imprescindible haber realizado los del nivel I:

Consulta nuestra oferta formativa.

lunes, 16 de septiembre de 2013

La elección de la residencia

Le resultaba muy raro ser una extraña
 caminando por un lugar que había sido su hogar,
 ser una infiltrada donde en tiempos
 tuvo derecho a ir por donde quería…” 
Ken Follett

Cualquiera de nosotros puede hacer un pequeño esfuerzo y ponerse en la piel de alguien que debe abandonar su hogar, porque, como dice Kate Morton, un hogar es más que la suma de los elementos materiales que lo componen: "es un almacén de recuerdos, un archivo, un guardián de todo lo que ha sucedido dentro de sus límites…"

Sin embargo, es cierto que en ocasiones, en la sociedad en la que vivimos, los hijos, esposas/os… no pueden hacerse cargo del cuidado de un enfermo o de una persona mayor. Para nosotros no cabe duda, el hogar del anciano es el mejor lugar donde puede vivir. Siempre y cuando, claro está, se cumplan las condiciones necesarias de cariño, recursos materiales, alimentación, seguridad…

Cuando hemos llegado a la decisión de ingresar a nuestro familiar en una residencia tenemos que tener en cuenta que no vale cualquiera, que éstas tienen que cumplir una serie de requisitos mínimos para ofrecer los mejores cuidados. Por ello hemos elaborado un pequeño decálogo para la elección de una residencia. 

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es en qué me debo fijar: 
  • Nº de auxiliares por turno. No debería ser menor a un auxiliar por cada 6 residentes. Tenemos que ser conscientes de que quienes realmente van a pasar mayor tiempo con nuestro familiar y quienes van a proporcionar los cuidados son los auxiliares de enfermería. Por ello es importante que nos fijemos en comentarios y comportamientos de éstos con respecto a residentes, usuarios, compañeros… y poder valorar su grado de sobrecarga.
  • Si existe un espacio específico para personas con demencias. Como todos sabemos las necesidades de los enfermos con demencias son diferentes a la de otros usuarios. Nos fijaremos en salas, habitaciones, jardines….
  • El confort en las habitaciones y salas comunes. Habitaciones individuales o dobles, ventilación y luz natural, temperatura, ventanas al exterior…
  • Actividades específicas para los mayores con demencia (estimulación cognitiva, fisioterapia, psicomotricidad…)
  • Disponibilidad de médico las 24h. Además, debe tener terapeuta ocupacional, trabajador social, psicólogo para la familia, fisioterapeuta y animador social (incluidos en el precio). También valoraremos la accesibilidad de estos profesionales.
  • Estilo de dirección:
    • Trabajo en equipo
    • Enfoque bioético (como por ejemplo: política de sujeción)
    • La familia debe ser la que toma las decisiones
    • Hora de levantarse y acostarse
    • Frecuencia del baño
    • Cambios de pañales
    • Cambios posturales
    • Existencia de malos olores
    • Existencia de úlceras por presión
    • Nutrición, dieta adaptada a las necesidades de los residentes. Los menús deben ser expuestos con antelación en zona visible…
  • Accesibilidad a las instalaciones
  • Sistema de seguridad:
    • Frente a posibles extravíos de los residentes
    • Frente a caídas
    • Atención nocturna
  • Visitas:
    • Libertad de horario
    • Cercanía al domicilio
    • Facilidad de transporte público para llegar a la residencia
    • Salas de visitas cómodas, donde se pueda realizar una correcta comunicación
    • Disponibilidad de ayudas técnicas
  • Existencia de otros servicios: peluquería, podología…
Comentar que nunca debemos consentir:
  • Las caídas injustificadas
  • Pérdidas de dentaduras o que le pongan la dentadura de otro residente. 
  • Moratones
  • Que nuestro familiar no reciba un servicio específico
  • Pérdida de peso injustificada, es decir, que no se deba a enfermedad, problemas de dentadura…
  • Que presente somnolencia de forma injustificada (que no se deba a la administración de los fármacos prescritos por su médico)
  • Uso de sujeciones si éstas no han sido consentidas por el familiar. 

Estos casos hay que ponerlos en conocimiento de la directora/or, gerente o jefe médico del centro. En caso de que la situación se repita o no se solvente, se recomienda, si es posible, cambiar de residencia y ponerlo en conocimiento de la administración competente. En caso de que no sea posible el cambio se valorará la posibilidad de denunciar. 

Terminaré de la misma forma que he empezado, porque hay frases que dicen verdades como puños y que nuestros ancianos que están en residencias lo saben:

El lugar que amamos,
 ése es nuestro hogar; 
un hogar que nuestros pies pueden abandonar, 
pero no nuestros corazones
Oliver Wendell Holmes